Alió, Myriam

Myriam Francheri Baglietto siempre ha usado, como artista, el apellido de la rama materna de su padre, proveniente de la familia Alió de Barcelona, a la que pertenece el primer armonizador de canciones populares catalanas: Francisco Alió.
Nacida en Buenos Aires, desde su infancia fue testigo apasionado de las actividades artísticas y científicas que realizaban su madre, escultora, y sus tíos, en las ramas de la geodesia, la medicina y la física.
Desde niña practicó la danza, su inicial entronque con el sonido y el ritmo, y junto a su madre las artes plásticas. Ambas viajaron y frecuentaron toda clase de manifestaciones artísticas, realizando estudios de Historia del Arte, Literatura y Filosofía con la Dra. Gisberta Smith de Kurt.
Cuando un accidente truncó su naciente carrera de danzarina, siguió integrada en la música al iniciar los estudios de canto que su madre impulsó con cálido aliento, consciente de sus dotes.
Intentando descubrir el complejo mundo de la voz, en el aspecto de la fisiología buscó la orientación del gran especialista Dr. Renato Segré y en cuanto a la técnica, fue al encuentro de personalidades como Eduviges Ghibaudo en Roma, Arturo Wolken en Buenos Aires, Dolores Frau y Conchita Badía en Barcelona, Pierre Bernac en París, con quienes trabajó intensamente durante muchos años y con Jeanine Micheau y Anton Dermota en los cursos Francisco Viñas en Barcelona.
En 1965 ganó en París el Primer Premio del Concurso Internacional de Canto UFAM y el Premio Hilda Roosevelt a la mejor mezzo.
Casada con el pianista y compositor catalán Manuel García Morante, realizó con él numerosos recitales de lied y ópera clásica que alternó con el Oratorio.
Desde 1976 es catedrática de canto en el Conservatorio Superior Municipal de Música de Barcelona.
Dentro de sus actividades pedagógicas se ocupa también de la orientación destinada a conjuntos corales y de problemas de rehabilitación, contando para ello con la colaboración de alumnos competentes e interesados en estas especialidades. Su incesante búsqueda la ha llevado por un camino de investigación personal que ofrece en este libro, en el que ha vertido claramente su pensamiento y las bases en que se afirma tras más de treinta años de experiencia y de observación. Tónica en la que persiste, convencida del ilimitado camino por recorrer.