Toccata per a octet

Toccata es una gran obra de pequeñas dimensiones. Estructurada en tres movimientos e instrumentada para ocho voces (tres instrumentos de viento –flauta, oboe y clarinete- y cinco de cuerda –la familia al completo, con dos violines) es como una sonata pero a escala reducida.
He aquí un título que hace referencia a las tocatas barrocas: obras sin muchas pretensiones destinadas a ser “tocadas”, es decir, interpretadas por instrumentos de tecla que no sonadas (como las sonatas para instrumentos de cuerda) o cantadas (como las cantatas para voces humanas).
Bajo la apariencia de ser una música que entra fácilmente, la Toccata es una de las obras más importantes de Ricard Lamote de Grignon desde el punto de vista de la técnica compositiva que utiliza: su impecable instrumentación –recordemos el dominio de esta especialidad debido a su trabajo como instrumentador para banda- y los recursos compositivos, a menudo sorprendentes –incluye algunos guiños a técnicas dodecafónicas-. El equilibrio entre voces está minuciosamente estudiado y la alternancia de las intervenciones de los grupos de forma compacta –vientos contra cuerdas- facilita el desarrollo de la obra con una perfección formal magistral. La obra, fechada por el autor el 14 de mayo de 1957, mereció el Premio Santa Llúcia de Juventudes Musicales de aquel mismo año, año en el que Ricard Lamote de Grignon tendría acceso, por fin, al cargo de subdirector de la Orquestra Municipal de Barcelona, bajo las órdenes de su maestro y amigo Eduard Toldrà.

David Puertas