Impromptu núm. 22

El carácter de la obra es enérgico e intenso, con un ritmo interior constante y, a pesar de que la dificultad técnica no es máxima, sí que exige un profundo y meticuloso trabajo camerístico.
En la extensa producción de cámara de Francisco Fleta Polo hay diferentes obras tituladas Impromptu, Capricho o Fantasía y todas responden a la misma motivación: la de escribir obras de una sola vez, tal cual, sin otra pretensión que la de dar rienda suelta a su necesidad vital de hacer música para las formaciones instrumentales que tiene a su alrededor y, sobre todo, para dar satisfacción a los músicos a quienes están dedicadas.
La mayor parte de los más de veinte impromptus del catálogo de Fleta Polo están dedicados a instrumentos de cuerda. En este caso los protagonistas son seis violas. Recordemos que el propio Fleta ha sido un gran intérprete de viola y profesor de este instrumento en el Conservatorio Superior de Barcelona, por lo cual no es necesario insistir en el hecho que conoce a la perfección los instrumentos para los que escribe.

David Puertas