Stabat Mater

1982 fue un año que dejó huella en mi faceta interpretativa, ya que los maestros Romano Gandolfi y Vittorio Sicuri se incorporaron como director titular y asistente respectivamente, del coro del Gran Teatro del Liceo de Barcelona. Gandolfi acababa de ser director del Coro de la Scala de Milán, durante la época de Claudio Abbado como director artístico, y disfrutaba de una fama bien justificada. Yo había sido pianista del coro del Liceo desde 1980 al lado del director Riccardo Bottino, y a partir de entonces pasaba a estar al lado de estos dos maestros. Muy pronto Gandolfi me mostraría su confianza y libertad nombrándome adjunto a la dirección del coro, y bajo su influencia escribí una obra coral: Stabat Mater para coro mixto y orquesta de viento (20 ejecutantes). En aquel momento yo contaba con 19 años y no llegué a interpretar esta obra quedando durante 29 años en una carpeta.
En el año 2011 la Cappella Gedanensis (orquestra y coro de cámara) de la Ciudad polonesa de Gdansk me invitó para dirigir un concierto integrado por obras mías, –finalmente también interpretamos una obra de Lluís Benejam y otra de Josep Maria Pladevall-, me sugirieron añadir alguna obra coral con mezzo solista, dado que la mezzo polonesa Monika Czalej, afincada a Cataluña, debería ser la solista en aquel concierto. Me acordé del Stabat Mater y recuperé de la carpeta de obras “rechazadas”. No me desagradaba la idea e hice algunas modificaciones, que consistieron en cambiar la orquestación por completo adaptándola a la plantilla a la de la Cappella Gedanensis -2 Flautas, 1 Oboe, 2 Trompetas y cuerdas- al mismo tiempo que aproveché la ocasión para mejorar su estructura dándole más extensión porqué faltaban algunos enlaces, transiciones entre algunos episodios, y sobre todo a la coda final que llegaba súbita y precipitadamente resultando demasiado corta. El estreno tuvo lugar en la ciudad de Gdansk el día 29 de Octubre de 2011 en la sala Artus Court.
Se trata de una obra influenciada, como ya he dicho, por las técnicas corales aprendidas de los maestros Gandolfi y Sicuri, a los cuales se la dedico, así como del profundo conocimiento que pude obtener en aquel momento de obras corales como Cármina Burana de Carl Orff entre otras.

Miquel Ortega