Vacuum Monumentum (Coro y Orqu.)

Vacuum monumentum (literalmente El sepulcro vacío) toma el texto de la Biblia (Lucas 24, 1-12) en el cual se relata el momento de la resurrección de Jesús. El argumento versa sobre unas mujeres que van a llevar aromas a la tumba donde está enterrado Jesús. Cuando llegan se encuentran la tumba abierta. Al preguntar a dos hombres, supuestamente unos ángeles, que están ahí les dicen que Jesús no está, que ha resucitado. Acto seguido las mujeres recuerdan lo que había profetizado Jesús. Ellas lo explican a los discípulos pero éstos las toman por locas. Pedro corre hacia el sepulcro y encontrándolo vacío se queda con la duda sobre lo que ha acontecido.
La estructura de la obra se entiende en cinc secciones: 1) Las mujeres perplejas ante el sepulcro, 2) La respuesta de los ángeles, 3) El recuerdo de la crucifixión, 4) La expansión de la noticia, 5) La duda de Pedro.
Al inicio de la obra, sobre un fondo de misterio, el coro inicia el motivo musical que representa el monumentum; este motivo aparecerá de forma recurrente a lo largo de la obra. En la segunda sección (c.69), la frase non est hic, sed surrexit genera un motivo melódico ascendente que se desarrolla en crescendo. La tercera sección (c.133) es el recuerdo de la profecía de la crucifixión, muerte y resurrección siendo más tensa armónica e instrumentalmente. La cuarta parte (c.191) da lugar de nuevo a la melodía con et regressae a monumento. Pero la duda se impone de nuevo con el motivo del c.56 que podríamos calificar como el tema de “la duda” (c.228). Así Pedro vuelve al sepulcro (motivo del monumentum) para acabar preguntándose quod factum fuerat (lo que había pasado). En el último momento vuelve a escucharse el motivo de la duda dejando en suspenso la reflexión de Pedro.
Esta obra puede emparejarse en concierto con otra del mismo compositor: Veni, creator spiritus. Ambas están basadas en textos sacros pero con caracteres muy distintos.
El autor quiere agradecer la ayuda de Ramon Vilar por el asesoramiento en el latín, Carles Miró por la revisión de la parte de cuerda y David Cadafalch por la parte de percusión.