Quartet de corda num.3

Una de las primeras obras que compuso Benejam fue un cuarteto de cuerda (1950), haciendo más de quince años que actuaba como violinista en formaciones de cámara y sinfónicas cosa que le permitía conocer a la perfección los secretos de una formación como el cuarteto. El segundo cuarteto ya es del año 1956 (hasta ahora desaparecido, aunque una parte del mismo fue reconvertido en una obra para orquesta de cuerda con el título Baile) y, finalmente, el tercer y último cuarteto escrito en 1959, justo cuando el autor se instaló definitivamente en Estados Unidos.

El Quartet núm. 3 es una obra breve (posiblemente pueda tratarse del primer movimiento del que pudiera haber sido un cuarteto de mayor extensión), rítmica, enérgica y luminosa. La escritura es básicamente vertical, con pocos juegos de contrapunto, sobre un compás binario compuesto (de marcado carácter mediterráneo) y un ostinato rítmico constante. La parte central de la obra presenta un cambio de tempo más marcado e incisivo que contrasta con el aire más sinuoso del resto de la obra. En la re-exposición, el autor explota el registro más agudo del primer violín y, a pesar de mantener el carácter de danza, plantea una coda con una textura densa i contrapuntística.

David Puertas

Músico y Periodista