Soliloqui IV

Los cuatro Soliloquis, sin duda la piedra angular de la producción de Joaquim Homs para guitarra, están relacionados con el sentimiento de soledad provocado en el compositor por la prematura pérdida de su esposa. El mismo autor remarca el carácter íntimo y reflexivo como principal rasgo común a todos sus soliloquios: "...con frecuencia, más que monólogos vienen a ser intentos de diálogos sin respuesta".
El hecho de que la guitarra sea el instrumento para el que más soliloquios compuso, junto al violonchelo, su instrumento de formación, sugiere que el compositor encuentra alguna respuesta adecuada a sus intenciones por la intimidad que ofrece su sonoridad.
El Soliloqui IV es, de entre su música para guitarra, la obra que alcanza un mayor grado de sofisticación constructiva. La voluntad melódica queda aquí enmarcada en un planteamiento retórico en el que las imitaciones, mutaciones y derivaciones sirven para construir un discurso en el que el contenido emotivo del sonido y su relación con el silencio asumen el papel protagonista.

Àlex Garrobé