El secreto es la pasión

Si tuviéramos que destacar el rasgo más característico de la pedagogía musical a lo largo del siglo XX, sería, sin duda, el que atañe a la defensa de los valores que la música aporta a la formación integral del ser humano. En este sentido han sido muchas las voces que se han alzado para recordar y defender los valores educativos de la música como lenguaje de cultura, es decir, como fuente de valores humanísticos, lo que ha permitido, por una parte, una profunda renovación de los métodos de enseñanza y, por otra, el que, tanto en Centroeuropa como en Escandinavia, la educación musical se haya extendido a sectores muy amplios de la sociedad no sólo a través del ámbito escolar sino, sobre todo, a través de las Escuelas de Música.

Elisa Roche*
*Fragmento de la intervención en la Asamblea de la ACEM. Barcelona 2002