Tres peces per a petita orquestra

A los 22 años Joaquim Serra ya había compuesto más de treinta obras entre sardanas, obras libres para cobla (conjunto de viento tradicional en Catalunya) y canciones para voz y piano. También había hecho una incursión en el terreno camerístico con el Trio en Mi en el año 1926, y otra en el terreno orquestal con la obra Romàntica para pequeña orquesta con piano en 1928. A lo largo de 1929 Serra compuso dos obras más para pequeña orquesta, la titulada como Jocs de jardí y esta suite que lleva por título Tres peces (Tres piezas) que fue premiada en el Concurso Unión Radio Barcelona el 14 de diciembre del mismo año.
Esta obra, de aproximadamente 18 minutos de duración, fue catalogada por el mismo autor con el número de opus 35. La instrumentación es reducida, a pesar de que requiere de un piano y un harmónium, que en ningún caso actúan como solistas sinó que se integran plenamente en el conjunto de la orquesta.
La primera de las Tres peces lleva el título de Matinal y transmite un aire popular sobre los arpegios del piano. La segunda, Cançó a muntanya, cuenta con unas intervenciones del clarinete a modo de improvisación pastoral que contrastan con los tuttis orquestales que se presentan sobre una melodía de marcado carácter modal. Finalmente, la tercera pieza, titulada Scherzo, es una página juguetona estructurada en estilo fugado en la cual destaca el trio de cuerda que protagoniza los primeros compases: primero la viola sola, después introduce el segundo violín y, finalmente, el primero. A pesar de los elementos fugados, la música transcurre de forma natural con un ritmo interno muy marcado.

David Puertas