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Puesta de sol en la Alhambra - Sonatina modulante
Puesta de sol en la Alhambra es una pieza breve de aire árabe-andaluz de la melodía que nos transporta al corazón de Granada cuando la convivencia de culturas definía la ciudad. Sonatina modulante es una pieza breve para piano basada principalmente en arpegios tanto en la melodía como en el acompañamiento.
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Puesta de sol en la Alhambra es una pieza breve de aire árabe-andaluz de la melodía que nos transporta al corazón de Granada cuando la convivencia de culturas definía la ciudad. Sonatina modulante es una pieza breve para piano basada principalmente en arpegios tanto en la melodía como en el acompañamiento.
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Disponible el:
Época | S. XX |
Instrumentos | Piano |
Páginas | 28 |
Duración | 8 min. |
Edición | Papel |
Puesta de sol en la Alhambra es una pieza breve para piano que no tiene otra pretensión que evocar lo que se explicita en el título. El aire árabe-andaluz de la melodía-con el uso insistente de los arpegios con terceras menores y de intervenciones melismàtiques-nos transporta al corazón de Granada cuando la convivencia de culturas definía la ciudad. El sabor popular del tema principal se refuerza con un acompañamiento vertical, arpegiado y sencillo que recuerda un acompañamiento de guitarra. La parte central, una danza ternaria y enérgica, contrasta con la placidez del resto de la obra.
Sonatina modulante es una pieza breve para piano basada, principalmente, en arpegios tanto en la melodía como en el acompañamiento. Inicialmente presenta un carácter de improvisación sobre la tonalidad de La menor, pero la verticalidad del inicio se ve rota con la aparición de una sección con mordientes que introducen un carácter juguetón a la obra. Pronto la modulación que se anuncia en el título aparece de forma muy peculiar: se reanuda la obra desde ell inicio, con las mismas notas, pero con cuatro bemoles en la armadura de forma que el La menor inicial se convierte ahora La bemol mayor. Unas breves intervenciones a ritmo ternario, sin abandonar los arpegios, conducen hacia un final luminoso en el que se impone la tonalidad de La bemol.