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Impressions
Las dos Impresiones para piano responden a la forma tradicional de estudio para piano, la primera trabaja con la mano izquierda en un ostinato rítmico de semicorcheas, elemento que pasa a la mano derecha en la segunda pieza, a la vez que ambas desprenden un aire sereno y delicado ilustrado con melodías con regusto popular que se ajustan perfectamente a la génesis de la obra.
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DE635
Las dos Impresiones para piano responden a la forma tradicional de estudio para piano, la primera trabaja con la mano izquierda en un ostinato rítmico de semicorcheas, elemento que pasa a la mano derecha en la segunda pieza, a la vez que ambas desprenden un aire sereno y delicado ilustrado con melodías con regusto popular que se ajustan perfectamente a la génesis de la obra.
Disponible el:
Época | s. XX |
Subtítulos / Partes | Cançó de les muntanyes - Clarícia al lluny |
Instrumentos | piano |
Páginas | 12 |
Duración | 12 min |
Contenido | partitura |
ISMN | 979-0-3502-0555-2 |
Precio edición impresa | 12,50€ |
Edición | Digital |
Las dos Impressions para piano de Mercè Torrents responden a la forma tradicional de estudio para piano, la primera pieza trabaja con la mano izquierda en un ostinato rítmico de semicorcheas, elemento que pasa a la mano derecha en la segunda obra, a la vez que ambas desprenden un aire sereno y delicado ilustrado con melodías con regusto popular que se ajustan perfectamente a la génesis de la obra.
Tal como recuerda l’autora: “Son dos obras de juventud que compuse antes de conocer quien sería mi maestro, Cristòfor Taltabull. Con mi padre, Joan Torrens, fui a visitar al maestro Ricard Lamote de Grignon, siendo ellos buenos amigos. En aquella visita, el maestro Lamote me sugirió que escribiera una pieza para piano para mano izquierda y otra para la derecha. Para la primera, me imaginé un canto transmitido entre montañas y así surgió Cançó de les muntanyes para mano izquierda. Para la segunda pieza, me inspiré en el sentimiento que me producía un rayo de luz en la lejanía que me anunciaba que sería compositora. Fue mi padre quien me sugirió el título Clarícia al lluny (Claridad lejano). El maestro Lamote más tarde me propuso componer otra obra con el mismo formato que el de sus Engrunes (Migajas), entonces surgió la suite Esquitxos (Salpicaduras), (Clivis, 2001 ref.S050). Este hecho provocó que le anunciara a mi padre que yo era compositora y me sentí plenamente compredida. Ante la imposibilidad de recibir clases del maestro Lamote, Pere Vallribera el mi maestro de piano me recomendó a Cristòfor Taltabull quien acababa de llegar de nuevo a Barcelona. Finalmente el fue mi maestro en composición y tuvo una importancia trascendental en mi posterior formación y evolución”.