Tres peces acadèmiques

Como biógrafo del compositor Francesc Taverna-Bech pocos datos tengo para situar estas tres piezas. Están fechadas en 1976 en que salió de unos episodios que le acentuaron un cierto pesimismo innato. Se encontraba, sin embargo, en una situación esperanzada ya que en septiembre de 1976 nacía el primer hijo que tuvo en su matrimonio con Piedad Homs. Se trata de unas obras que se destacan del resto de composiciones para su seguridad expresiva, por la idea clara que obedecen y por una cierta austeridad de escritura donde demuestra una vez más su deseo de expresar el máximo de contenido con el mínimo de notas posible. Su admiración por Bela Bartók y Johann Sebastian Bach lo lleva sin duda a ofrecer estas páginas musicales. De hecho el mismo compositor indica en el Coral «según modelo de JSBach».

El Canon decidido de la primera pieza - «enérgica» indica el compositor -, ejemplar en su claridad, es la puerta de la segunda obra, Invención, que viene a ser como un desarrollo de los temas musicales de la primera que con una complejidad que quiere ligereza, edifica un entramado que si bien se proyecta hacia fuera abre un camino interior al que, al intérprete, le habrá que dar profundidad. La tercera pieza, Coral, es realmente un modelo del XVIII pero con un lenguaje absolutamente contemporáneo. Las tres piezas no le fueron estrenadas en público hasta 21 años después por la pianista Mercedes Pomilio en la ciudad argentina de Rosario.

Jordi Maluquer