Tres bagatel·les en forma de poema

De bagatelas, nada. Este modesto título sólo puede basarse en la corta duración de la obra y no por modestia sino por el sentido de la proporción del autor. Si acaso... tres trabajos, tres investigaciones, tres caminos, tres intentos, tres estudios...
En Jep Nuix no hay atajos. Sus trabajos, absolutamente metódicos, van paso a paso, escalón por escalón, investigan todos los lenguajes... en una trayectoria lineal y continua. Quien sabe si fueron ejercicios que consideró suficientemente buenos para darles categoría de obra terminada.
Los títulos son claros en la concepción técnica.
I. Mirall de mirall (Espejo de espejo)
El espejo es una de las técnicas compositivas más clásicas a la búsqueda de la coherencia formal. El espejo de espejo debería ser el original. Más sencillo y diáfano, imposible.
II. Connexió (Conexión)
Conexión para mí es flujo, continuidad, lógica de lo que viene respecto a lo ya escuchado y, por tanto y de nuevo, coherencia.
III. Tensió-Distensió (Tensión – Distensión)
Otro concepto clásico para muchos la razón de ser del arte en movimiento en el tiempo que es la música. Es corto-largo, es agudo-grave, es fuerte-flojo... son los parámetros más básicos de la música en estado puro, los que le dan comprensión y... coherencia.
Lo que está claro es que Jep Nuix domina los más variados lenguajes compositivos y en esta obra elige la escritura clásica con absoluta precisión (matices hiperdefinidos, ataques «fuera de tiempo» cuando no hay un tiempo metronómico de referencia, grupos rítmicos irregulares que no se sabe dentro de qué pulso hay que repartir... todo ello en busca de los efectos aludidos en los títulos).
Stravinsky también pasó por este momento de exprimir la escritura clásica y expandirla hasta el límite. Y en ambos casos (Stravinsky y Nuix) esta aparente complicación en la escritura, lejos de maniatar al intérprete, le facilita la ejecución ya que éste es el lenguaje que el intérprete conoce y en el que puede encontrar la libertad que el autor quiere darle.
El símil en la pintura es aún más claro: todos los abstractos antes han dibujado bodegones y retratos con precisión fotográfica antes de despegar.
Ya está! Ya tengo el título: Tres bodegones, con tu permiso, Jep.

Frederic Sesé