Caprici núm. 2

En la extensa producción para cámara de Francisco Fleta Polo hay distintas obras tituladas Capricho, Impromptu o Fantasía y todas ellas responden a la misma motivación: estar escritas de un solo trazo, según surgen, sin otra pretensión que la de dar salida a aquella necesidad que tiene el autor que de hacer música para la combinación instrumental que más próxima y, ante todo, para dar satisfacción a los músicos a quienes está dedicada.
Este es el caso del Caprici núm. 2 per a violí, clarinet i piano, una obra encargada por el Trío Bartok que se estrenó en 1979 dentro del Festival Internacional de Granollers por sus mismos dedicatarios: Pere Serra (violí), Miquel Gaspà (clarinet) y Mª Carme Poch (piano). La crítica de La Vanguardia del 16 de mayo de 1979 se referia a la interpretación del Capricho núm. 2 que el Trio Bartok había ofrecido pocos días antes en el Conservatorio Municipal de Música de Barcelona y la calificaba de “atractiva y bien construida”; sin duda, la obra responde a los dos calificativos.
Al principio nos presenta los instrumentos uno a uno, con intervenciones a solo previas a introducirse en el trabajo camerístico de conjunto, evidenciando una escritura contrapuntística a lo largo de una obra que basa su atractivo en los contrastes de color y caracter.

David Puertas