Graffiti

Las tres piezas que estructuran esta obra fueron escritas y reescritas a lo largo de un periodo de diez años, desde 1972 hasta 1982. Empecé a trabajar en ella a raíz de la muerte de mi padre en el mes de Junio del 1972. Terminé la primera versión hacia 1974 y con posterioridad la revisé en varias ocasiones hasta que entre 1981 y 1982 compuse la versión definitiva.
Aunque durante el proceso de escribir Graffiti tuviera siempre presente la muerte de mi padre, el contenido de la obra gira entorno a la desolación en la que vive la sociedad actual a causa de unos hábitos impuestos por el ejercicio del poder de unos pocos. De alguna manera el arte del graffiti expresa esta rebelión hacia el sistema, creando un mundo de grafismos fantasiosos que huyen de la cotidianidad opresora.
Por esta razón, seguramente, y con un cierto grado de inconsciencia la obra no se adscribe a ninguna forma de estructura musical determinada, sino que es una consecución de dibujos melódicos, acórdicos o incluso rítmicos que evolucionan siguiendo su impulso.

F. Taverna-Bech