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Sonata núm. 1 per a viola i piano
Dos temas de Verdi sirven para generar variaciones y yuxtaposiciones que nunca aparecen de la misma manera.
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AC342
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Dos temas de Verdi sirven para generar variaciones y yuxtaposiciones que nunca aparecen de la misma manera.
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Disponible el:
Época | Siglo XX |
Subtítulos / Partes | Sobre un tema de Giuseppe Verdi |
Instrumentos | Viola, piano |
Páginas | 40 |
Duración | 25 min |
Contenido | Partitura y parte |
ISMN | 979-0-3502-0472-2 |
Precio edición impresa | 16,64€ |
Edición | Papel |
Josep Soler ha escrito diferentes obras dedicadas a la viola entre las que destacan dos sonatas, unas variaciones y dos obras a solo. La Sonata núm. 1 per a viola i piano fue escrita entre los años 1993 y 1994 e incluye como subtítulo sobre un tema de Verdi. Efectivamente, Soler se dejó influir por dos temas del Requiem de Verdi que son los que proporcionan unidad a esta obra de casi media hora de duración. Según nos comenta el autor: “Verdi es un músico por el cual tengo gran aprecio. No solamente por que fue un gran compositor, si no por que según parece fue además una persona maravillosa”. Es conocida la pasión de Soler por la ópera (su catálogo cuenta con una docena de títulos de este género), pero en esta ocasión la obra que presentamos está muy alejada del mundo lírico.
Los dos temas verdianos sirven para generar diferentes variaciones y yuxtaposiciones, y nunca, éstas aparecen de la misma manera. Como dice Soler: “la repetición por si misma es trabajo del copista, no del compositor”. En realidad, el autor se deja seducir por estos temas, pero no los copia literalmente si no que juega con su transformación. El otro elemento importante de la obra es la utilización sistemática del acorde de Tristán como base de su lenguaje harmónico, hecho que define la obra de Soler de los últimos veinticinco años. Los elementos dodecafónicos que Soler utiliza se basan en las doce posiciones de este acorde que van apareciendo a lo largo de lo obra. La escritura —densa, contrapuntística y compleja— consigue una obra muy expresiva y de un cierto carácter intimista.
A pesar de presentarse en un solo movimiento, la obra se estructura en seis secciones de manera que las secciones impares son un preludio para las secciones pares que son las de más entidad.
La Sonata núm. 1 para viola y piano fue estrenada por Pablo García Torrelles (viola) y Pascual Jover (piano) el 28 de Octubre de 2004 en el Club Diario Levante de Valencia. Anteriormente, en 1998, había sido grabada en CD por Paul Cortese y Michel Wagemans.
Para un análisis exhaustivo de la obra, ver la tesis doctoral de Pablo García Torrelles en: http://hera.ugr.es/tesisugr/15788222.pdf
David Puertas